martes, 27 de enero de 2009

Las líneas de Chávez: segunda entrega

Por Hugo Rafael Chávez Frías.


- "El mundo gira…" dice una vieja canción de los años 60. Y gira de verdad.

"Dejen al viento soplar…". Y sopla de verdad.

Asumió Barack Obama, en medio de grandes expectativas de un mundo que dice "ya basta", ante tantas agresiones de un Imperio en decadencia. Ha dicho que allí donde "los líderes que quieren crear conflictos estén dispuestos a abrir el puño", entonces "les vamos a tender la mano".

Pues bien, desde aquí, donde millones de seres humanos, en el Sur del planeta, hemos sufrido desde hace tanto tiempo los puñetazos del Imperio norteamericano, estoy seguro que recojo la voz de los pueblos atropellados, cuando digo que quien debe abrir de verdad sus puños, es precisamente el gobierno de Estados Unidos. Desde todo el mundo llegarían entonces manos extendidas, llenas de fraternidad. Entre ellas, sin duda, las de este soldado revolucionario y las de millones de venezolanas y venezolanos que, aunque Obama todavía no lo sepa, aquí estamos construyendo una democracia profunda: ¡el Socialismo Democrático!.

Mientras tanto, "dejemos al viento soplar", y digamos como Santo Tomás: "ver para creer". Y como nuestro amigo y gran escritor uruguayo Eduardo Galeano: "ojalá".

Fidel, desde su trinchera de ideas, esa que la vida le reservó para continuar incidiendo en las batallas del siglo XXI, siguiendo aquel estratégico lineamiento de Simón Bolívar, cuando dijo en Angostura que "la imprenta es la artillería del pensamiento", ya lo adelantó en sus escritos de hace apenas unas horas:

"Sin embargo, a pesar de todas las pruebas soportadas, Obama no ha pasado por la principal de todas. ¿Qué hará entonces cuando el inmenso poder que ha tomado en sus manos sea absolutamente inútil para superar las insolubles contradicciones antagónicas del sistema?".

Ya Lula también había dicho lo suyo hace unos días, desde la ancha Planicie de Maracaibo, allá donde con apoyo brasileño, estamos construyendo un polo socialista de desarrollo: "Chávez, tenemos que hablar con Obama antes que lo atrape la maquinaria".

Mientras tanto, en medio del torbellino de acontecimientos mundiales, aquí en la Patria de Bolívar continúa, cada día más intensa, esta batalla política por la Enmienda Constitucional. Lo repito: aquí, los patriotas; allá, los colonialistas.

En mis permanentes recorridos por el país, desde Barcelona hasta Cabimas, donde juramenté a decenas de miles de comités por el Sí, pertenecientes al Frente de las Misiones Socialistas, hasta esas calles, veredas y bloques de la parroquia heroica que es el 23 de Enero, he notado el creciente entusiasmo del pueblo venezolano, acompañado de un verdadero frenesí, desbordado de Pasión Patria.

Necesario es ahora redoblar la ofensiva general en todo el frente y por todas partes. Hoy domingo 25 de enero, se inicia la 4ta Fase de nuestra campaña: El Despliegue.

¡¡Llamo a todo el pueblo, a los partidos de la Alianza, a los Frentes Sociales, a las Patrullas Socialistas, a los Comités por el Sí, a desplegar toda la iniciativa, la creatividad, la alegría, la organización, la maquinaria y la movilización, hora tras hora, día tras día, casa por casa, calle por calle, barrio por barrio, ciudad por ciudad, en una gigantesca operación ofensiva, inteligente, apasionada y razonada!!

Necesario es pulverizar la poderosa campaña de desinformación que la contrarrevolución continúa lanzando contra el pueblo, basada en la permanente manipulación y el engaño, en un sinfín de cuentos mediáticos de laboratorio, como ese monumento al absurdo y a la idiotez que es el cuento de la "reelección indefinida".

Cada vez que escucho a un pitiyanqui decir que la Enmienda es "reelección indefinida", recuerdo a Shakespeare en Macbeth: "…un cuento contado por un idiota, lleno de sonido y furia, y que no significa nada".

Es así: "reelección indefinida" no significa nada. Sencillamente, la reelección es definida, o no es. Veamos: el acto de reelegir significa obligatoriamente la convocatoria definida a elecciones; la definición de una fecha para la votación popular y un exactamente definido período de mandato; la Constitución define los lapsos, de cuatro a seis años, para todos los cargos de elección popular…

¡¡No existe entonces, ninguna cosa que se parezca a lo que los pitiyanquis llaman "reelección indefinida"!!

Reelegir es volver a elegir. Quien aspire a continuar en un cargo de elección popular, tiene que someterse al veredicto del pueblo. ¿Se puede perpetuar alguien en el poder si los votantes no lo eligen? ¿Por qué no puede ser el pueblo el que ponga y quite gobiernos? ¿Por qué la oposición teme, como al diablo, contestar estas simples preguntas? ¿Cuál es la razón de su temor?

Yo sí lo sé. ¡¡Le temen es al pueblo, que despertó como un gran Lázaro colectivo!!.

Yo te propongo, compatriota, hombre o mujer, joven de mi Patria, que entre tú y yo, entre todos nosotros, votando Sí el próximo 15 de febrero, logremos perpetuar en el poder al pueblo venezolano, hagamos vitalicio el Proyecto Nacional Simón Bolívar para lograr la plena Independencia Nacional, coloquemos en un trono eterno ese binomio maravilloso, sólo posible en la futura Sociedad Socialista: ¡¡la Igualdad y la Libertad!!

Yo, el soldado Chávez, tu amigo Chávez, creo en ti, y digo con el Padre Bolívar: "creo más en las resoluciones del pueblo que en los consejos de los sabios".

Y digo contigo: SÍ !!

viernes, 23 de enero de 2009

Las Líneas de Chávez

Primera entrega

Lea la primera edición de la columna de opinión redactada por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela

Las líneas más fuertes que en mi vida de pelotero di, fueron siempre hacia la banda derecha.

Ahora, sobre el terreno de juego de la política y la revolución, estas líneas que hoy comienzan, irán hacia todas las bandas con la misma fuerza.

Sólo que ahora van con la fuerza de las ideas, de la convicción, de la pasión patria.

Soy, en esencia, un soldado. Y como tal, fui forjado en la escuela del compromiso y la obediencia al legítimo poder que orienta el esfuerzo colectivo, en la búsqueda de los objetivos tácticos y los fines estratégicos.

Las circunstancias y las condiciones que fueron enmarcando mi vida, me convirtieron bien temprano en un soldado revolucionario. De allí que, desde entonces, fui asumiendo como legítimo y superior, el poder soberano del pueblo venezolano, al cual ahora estoy absolutamente subordinado. Y lo estaré por el resto de mis días.

Digo esto hoy, en medio de los acontecimientos que marcan el inicio de este 2009, cuando recrudece la batalla política que se desató en nuestra patria hace dos siglos: unos, los más de nosotros, queremos la Independencia Nacional; otros, los menos, quieren convertir de nuevo a Venezuela en una colonia, en un país subimperial, en una subrepública.

No hay más camino para lograr la Independencia venezolana que la Revolución Nacional.

No hay más camino para la grandeza Patria que éste, ya emprendido, del socialismo; nuestro socialismo bolivariano: ¡La Democracia Socialista!

El otro camino, por el que nos quieren llevar los colonialistas pitiyanquis, condenaría a nuestro país a la minusvalía, a la pequeñez y a la tumba histórica; es el camino del capitalismo y su expresión política: la "democracia burguesa".

Nosotros, los Independentistas, andamos con un juramento; aquel que hizo nuestro líder, Simón Bolívar, en el Monte Sacro el 15 de Agosto de 1805. Nosotros, los Patriotas, tenemos un proyecto, portamos una bandera…

Ellos, los colonialistas, no tienen juramento, no tienen proyecto, no tienen bandera. O mejor dicho, como lo hemos visto en diversas actividades de los pitiyanquis, su bandera al revés, volteada, de siete estrellas y no de ocho como fue el mandato de nuestro Bolívar en Angostura, lo dice todo: representan lo contrario a la patria, son la contrabandera, son la contravenezuela, son lo contrabolívar. Son la negación. Son la no-patria.

Y quiero expresar esto en mis líneas, sobre todo ahora, cuando estamos ya en plena campaña rumbo al referéndum del 15 de Febrero.

¡¡Febrero, otra vez Febrero!! Siento desde hace años, que mi vida está poderosamente ligada a este mes, de los candelorios sabaneros y las ventoleras del verano: ¡27 de Febrero, 4 de Febrero, 2 de Febrero!

Y ahora: 15 de Febrero

Veinte años después de "El Caracazo" que me engendró, diez y siete años después de la Rebelión Militar Bolivariana que me parió y diez años después de la toma de posesión que aquí me trajo, pongo de nuevo mi vida y todo mi futuro en manos del pueblo y su soberana decisión. Este soldado revolucionario hará lo que el pueblo mande.

Si la mayoría dijera No, entonces me iré en otro febrero, el de 2013.

En cambio, si la mayoría de ustedes, venezolanos y venezolanas, apoya la enmienda con el SI, entonces es posible que pueda yo continuar al frente del timón más allá del 2013.

Pero eso no es en verdad lo más importante.

Aquí y ahora, lo esencial es que, de ganar el No, se impondría la colonia, la contrapatria.

Y al ganar el SI, se impondrá la Patria, la Independencia.

Por ello, les repito, hombres y mujeres, juventud venezolana:

¡Los que quieran patria, vengan conmigo!

¡Los que vengan conmigo, tendrán patria!

Hugo Rafael Chávez Frías